Sandra Pérez es una joven tatuadora, anilladora y emprendedora barakaldesa. Con tan solo 20 años, inauguró el 3 de noviembre su propio estudio u oficina de trabajo en el número 3 de la calle País Valenciá del municipio de Barakaldo. Un gran paso que le ha supuesto mucho esfuerzo y duro trabajo pero que sin duda, ha merecido la pena. El testimonio de Sandra es el claro ejemplo de que nunca se es demasiado joven para brillar en aquello que te apasiona y poder ser una profesional de ello.
¿Quién es Zetatattoos?
Me llamo Sandra Pérez. Tengo 20 años y soy tatuadora y anilladora. Zetatattoos es el nombre artístico que elegí para darme a conocer. Mi perra da nombre e imagen a la marca ya que siempre decimos que parece una zorrita y de ahí viene la Zeta de zorro y el logo.
Para usted, ¿qué significa ser tatuadora?
El poder plasmar arte en la piel. Me encanta mi trabajo porque cada uno de mis clientes se lleva una parte de mí con ellos y eso me parece maravilloso.
Son muchas las personas que desconocen los estudios de un tatuador. ¿Qué estudios o cursos ha realizado usted para formarse?
Realicé un curso de 2 años que incluía prácticas de expertos en aparatología estética, micropigmentación y piercing. Pero como más se aprende es en los cursos y seminarios donde todo es más práctico y es un profesional quien te enseña al máximo las técnicas.
¿Seguirá formándose para perfeccionar su técnica?
Por supuesto. De hecho, en diciembre terminaré uno sobre micropigmentación. Esto es algo que no deja de ser un constante aprendizaje.
¿Qué es lo que más le gusta de su oficio?
Plasmar en la piel de otras personas dibujando y pudiendo expresar mi arte. La satisfacción del cliente es una sensación increíble que me hace sentir súper realizada. Poder trabajar de lo que te gusta, que a la gente le guste lo que haces, que te apoyen y animen...eso no tiene precio.
¿Cuáles cree que son las claves para ser un buen tatuador o tatuadora?
Esencialmente, saber dibujar, ser una persona creativa y tener un estilo propio. Adaptar tu estilo al del cliente es uno de los aspectos más importantes a la hora de abrir un estudio. El cliente muchas veces elige al tatuador o tatuadora por su estilo.
¿Cuál diría que es su especialidad?
Me encanta hacer cosas finitas, elegantes y sencillas. Pero por lo que más me he dado a conocer ha sido por hacer tattoos muy pequeños. Por otro lado, el realismo también me ha hecho destacar.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado?
Es un camino lleno de metas y retos a superar. Abrir mi propio estudio era uno de ellos. Arriesgarme me ha hecho tomar una de las mejores decisiones a lo largo de mi carrera.
¿Qué ha supuesto abrir su estudio para el negocio?
Un cambio en mi vida. Es duro, pero si no luchas y trabajas por lo que quieres no lo conseguirás. Después, ver todos tus logros es la mayor recompensa.
¿Ser tatuadora es caro?
Sí. Es una inversión bastante grande si lo quieres hacer bien. Asistir a cursos y todo el material, es dinero. Por eso he estado trabajando en otros sitios a la vez de estar tatuando, para poder pagarlo todo.
¿Los tatuajes le permiten cubrir todos sus gastos?
Puedo cubrir mis gastos pero eso no implica que ahora tenga mucho beneficio. Según Zetatattoos vaya creciendo, irá a mejor.
¿Cuál cree que es la razón por la que existe tanta diferencia de precios entre unos tatuadores u otros?
Cada uno tiene su experiencia, prestigios, opiniones… Por eso cada tatuador o tatuadora le da a los tatuajes el valor que considere. Teniendo en cuenta el trabajo previo, las horas de diseño y preparación, entre otras muchas cosas.
A día de hoy, siguen siendo muchas personas las que son inhabilitadas a un puesto de trabajo por tener tatuajes. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Son una obra de arte que te definen y transmiten a los demás a través de tu piel. Llevarlos no te hace ni peor persona ni peor trabajador. Además, los jóvenes cada vez estamos más tatuados y creo que llegaremos a un punto en el que no importe.
